¿Cómo organizar un almacén eficientemente?

Importancia y beneficios de la interpretación de necesidades en un almacén
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Un almacén bien organizado tiene un sinfín de beneficios para cualquier empresa, sea cuál sea su actividad.

Desde mayor comodidad en el trabajo, hasta un flujo eficiente de mercancía que evitará errores y augmentará la satisfacción del cliente a la vez que reducirá los costes y tiempo de preparación de pedidos. Pero, ¿cuáles son los pasos básicos para conseguir tener un almacén eficiente?

destinar el tiempo necesario a conocer e interpretar las características y necesidades de cada caso nos ayudará a encontrar la mejor opción de diseño de sistema de almacenaje y nos evitará ineficiencias de actividad y económicas en un futuro.

1- CONOCER LA MERCANCÍA QUE DEBEMOS ALMACENAR

En primera instancia, saber qué tipo de material vamos a almacenar y sus características, así como la forma en la qué lo vamos a mantener empaquetado, nos dará una primera pista a tener en cuenta a la hora de escoger un buen sistema de almacenaje.

No será lo mismo almacenar un producto de pequeñas dimensiones almacenado en caja, qué la gestión de una mercancía de gran carga almacenada en palets.

Del mismo modo, conocer si la carga es homogénea o tenemos múltiples referencias también nos ayudara a la elección de un sistema de almacenaje concreto. Para más información sobre este paso puedes consultar nuestro artículo en relación a la elección del sistema de almacenaje adecuado.

2- PREVER EL FLUJO DE MOVIMIENTO DE LA MERCANCÍA

Según la actividad que estemos realizando, las necesidades de flujo de mercancía pueden llegar a ser muy diferentes.

Por ejemplo, un almacén que se dedique a la regulación logística y qué no tenga que manipular ninguna mercancía, necesitará destinar su capacidad disponible al almacenaje de material mediante estanterías metálicas, ya qué el flujo de entradas y salidas de mercancía será puramente con intención de almacenar durante un tiempo determinado una carga específica.

Por otro lado, un almacén destinado al sector del ecommerce va a tener un flujo diferente, ya qué en su caso necesitará digerir diversas tareas como pueden ser el almacenaje, la preparación de pedidos, la expedición o la gestión de devoluciones o incidencias.

En estas actividades en las qué el flujo se vuelve más complejo es dónde es más importante planificar al detalle cada factor. Tener un buen sistema de almacenaje y un buen sistema de gestión de stocks será clave para garantir un buen flujo de mercancía.

3- REALIZAR UN ESTUDIO DE ZONIFICACIÓN DE ESPACIOS

Una vez sabemos las características de la mercancía que necesitamos almacenar y qué necesidades de manipulación y desplazamiento va a tener, el siguiente paso es realizar una correcta distribución de los distintos sistemas de estanterías metálicas que engloban nuestro sistema de almacenaje.

Todos los almacenes tienen sus particularidades, por lo qué será básico conocer la planta y el espacio total disponible para realizar un reparto del espacio disponible por zonas, teniendo en cuenta no solamente la cantidad de espacio disponible, si no también su ubicación dentro de la planta.

En la zonificación de espacios, una variable de vital importancia a tener en cuenta, será la altura disponible del almacén. En muchas ocasiones aprovechar al máximo la altura de nuestro almacén mediante entreplantas o pasillos elevados nos permitirá optimizar el espacio disponible realizando un reparto de espacios más eficiente.

4- MEDIDAS DE SEGURIDAD  Y COMODIDAD

Es una variable muy importante a tener en cuenta durante la tarea de diseño de un sistema de almacenaje. Dar importancia pertinente a la seguridad y la comodidad nos evitará muchas ineficiencias en nuestro sistema de almacenaje.

Tener un almacén gestionado de forma cómoda y eficiente hará que las personas encargadas de interactuar con los sistemas de almacenaje sean más eficientes, y por lo tanto exista una mejora y optimización de costes y tiempos de preparación de pedidos, por ejemplo.

Saber qué medios de manipulación de carga vamos a utilizar, las distancias de pasillos mínimas, las protecciones adecuadas o el diseño de un sistema de señalización homologado y eficiente, nos permitirá evitar modificaciones seguras en nuestro proyecto.

5- PENSAR EN EL FUTURO

Las necesidades de hoy pueden diferir mucho de las que se pueden tener en el futuro, no solamente en materia de capacidad de almacenaje, también en el tipo de flujo de mercancía o en la forma en la qué debemos almacenarla.

Diseñar un sistema de almacenaje polivalente preparado para las posibles evoluciones de negocio que debamos encarar en un futuro nos permitirá ampliar o modificar nuestro sistema de almacenaje sin tener que parar toda la actividad del almacén y asumir unos costes económicos menores.

En Soniger siempre tenemos en cuenta los objetivos y planificaciones estratégicas de nuestros clientes, por lo qué siempre damos importancia a esta variable en la fase de diseño del proyecto.

En muchas ocasiones, planificar un proyecto por fases condicionado a la evolución de la actividad del negocio será de gran valor para la empresa, ya qué le permitirá tener la tranquilidad de saber qué puede crecer a su ritmo sin tener que asumir cargas económicas elevadas o innecesarias de golpe.

Así pues, para poder hacer frente a todas estas tareas de planificación de espacios es muy importante una fase de previa de prospección e interpretación de las necesidades, objetivos y restricciones de cada caso.

En Soniger tenemos más de 60 años de experiencia instalando sistemas de almacenaje, y estaremos encantados de ayudarle a planificar su almacén para qué pueda ayudar a alcanzar sus objetivos de la forma más óptima posible.

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